En medio de la incertidumbre económica mundial, la recesión técnica en Estados Unidos ha sido tema de conversación recurrente. Sin embargo, es crucial comprender que la situación actual no se asemeja a las recesiones del pasado. Vamos a sumergirnos en los detalles para desentrañar esta compleja realidad económica.

¿Realmente en Recesión?

La confirmación de una recesión solía ser un golpe devastador para los mercados. Pero, ¿por qué, a pesar de la caída del PIB en dos trimestres consecutivos, los mercados no reaccionaron como se esperaba? Aquí radica la importancia de mirar más allá de los titulares sensacionalistas.

El National Bureau of Economic Research (NBER) es la autoridad que determina oficialmente si Estados Unidos está en recesión. Conformado por ocho expertos en economía, el NBER considera una variedad de factores antes de emitir su veredicto. Así que, antes de entrar en pánico, es crucial comprender que la realidad económica es más compleja de lo que sugieren los titulares.

Variables Clave: Desempleo e Inflación

Una mirada más profunda a dos variables clave, el desempleo y la inflación, arroja luz sobre la verdadera situación económica de Estados Unidos.

Históricamente, las recesiones se han asociado con aumentos en la tasa de desempleo. Sin embargo, en la actualidad, la tasa de desempleo en Estados Unidos se mantiene baja, lo que indica una sólida actividad económica. Esto se traduce en la creación de nuevos puestos de trabajo, una señal alentadora para los mercados.

Por otro lado, la inflación ha alcanzado niveles preocupantes, superando el objetivo del 2% establecido por la Reserva Federal. Aunque la reciente disminución en la tasa de inflación es una buena señal, es importante monitorear de cerca este indicador, ya que podría influir en las decisiones de política monetaria y, en última instancia, en los mercados.

Perspectivas de Inversión:

Ante la incertidumbre, la estrategia de inversión es clave. En lugar de intentar predecir los vaivenes del mercado, adoptar un enfoque a largo plazo y diversificado puede brindar estabilidad y oportunidades de crecimiento.

En este sentido, la estrategia del “dólar promedio” implica seguir invirtiendo independientemente de las fluctuaciones del mercado. Estadísticamente, esta estrategia ofrece mejores resultados que intentar cronometrar el mercado, especialmente para inversores a largo plazo.