COMO COMPRÉ un AUTO POR $0

Desde mi infancia, siempre me apasionaron los autos. Había uno en particular en el mercado uruguayo que me cautivaba, casi como un sueño hecho realidad. Hoy, estoy sentado frente a ese mismo auto, el Peugeot 208 1.2 turbo automático del año 2016. Pero la historia no termina aquí, ya que también hoy, decidí venderlo. Pero, ¿por qué vender un sueño? Bueno, eso es precisamente lo que voy a compartir contigo en este artículo.

Cuando le conté a familiares y amigos que iba a vender mi auto al mismo precio que lo compré, algunos quedaron perplejos. ¿Por qué vender algo tan valioso? La verdad es que la magia de este negocio no radica en el momento de la venta, sino en la estrategia de compra. Hay que comprar inteligentemente para conservar el valor de reventa.

Los autos nuevos pierden un promedio del 30% de su valor en los primeros tres años. Este es un hecho bien conocido, pero ¿cómo aprovecharlo? Comprando autos usados en el momento adecuado. Mi Peugeot 208, comprado en 2020, perdió la mitad de su valor en solo cuatro años, pero gracias a una curva de depreciación no lineal, pude hacer un buen negocio.

Los autos usados no solo conservan su valor mejor que los nuevos, sino que también ofrecen características premium a un precio más asequible. Mi auto venía equipado con un motor 1.2 turbo, techo solar, pantalla con carplay, sensores de estacionamiento y más. Todo esto habría costado mucho más en un auto nuevo.

Es natural que te preguntes sobre los riesgos de comprar un auto usado. Sin embargo, con un buen mantenimiento y una inspección meticulosa, los problemas suelen ser mínimos. Personalmente, nunca tuve ningún inconveniente con mi auto. Pero, ¿cuál fue el verdadero costo de poseerlo?

debajo te voy a dejar una gráfica que utilice en el video y el link de la herramiento que utilice para que vos también puedas acceder al costo real del auto

🔢 LINK A LA PLANILLA DE ANALISIS USADA EN EL VIDEO

Al analizar los costos fijos y variables, descubrí que mantener mi auto me costaba alrededor de $220 dólares al mes. Si hubiera invertido ese dinero en lugar de tenerlo parado en el auto, habría ganado una suma considerable en intereses. Esta revelación me llevó a cuestionar si realmente necesitaba un auto.

Con el cambio en la dinámica laboral y la adquisición de un auto por parte de mi pareja, la necesidad de tener dos autos en la familia desapareció. Opté por explorar medios de transporte alternativos para mi rutina diaria y reservar el auto para viajes más largos.

En conclusión, comprar y mantener un auto implica entender los costos involucrados y evaluar si realmente necesitamos uno. Es una decisión personal que debe tomarse con conocimiento de causa. Si deseas ver más sobre este tema, te invito a ver mi video en youtube el cual encontraras arriba de este artículo.

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